Date prisa en hacerla, se acaba la temporada de fresas y cuéntame lo
que te ha parecido.
100 gr de harina de arroz integral
50 gr de fécula de patata
50 gr de almidón de tapioca
Si no eres celíaco, sustituir las tres harinas anteriores por
200 gr de harina de trigo
40 gr de azúcar de caña
1 pizca de sal
100 gr de mantequilla muy fría
1 yema de huevo
3 cucharadas de vino blanco muy frío
Para el relleno
750 gr aproximadamente de fresas limpias (depende del tamaño del molde
y de las fresas)
2 cucharadas de harina de almendra
2 cucharadas de azúcar de caña
Almendras laminadas
Elaboración
Mezclar las harinas con la sal, el azúcar y la mantequilla y mezclar con las manos hasta que tenga aspecto de arena gruesa.
Añadir la yema de huevo y el vino blanco e integrar hasta que tenga un aspecto homogéneo. Si es necesario, añade una cucharada más de vino.
Formar una bola, envolver en film transparente y dejar reposar en el frigorífico un mínimo de una hora.
Limpiar las fresas y trocear por la mitad longitudinalmente.
Precalentar el horno a 180º
Extender la masa ligeramente y poner en el molde. Para que sea más fácil, puedes terminar de extenderla, ya dentro del molde, con la ayuda de las manos. Retirar la parte que sobresalga del borde para que quede más bonita.
Si ves que la masa se ha quedado demasiado blanda al manipularla, introducir de nuevo en el frigorífico unos 10 minutos.
Esparcir las dos cucharadas de harina de almendras sobre la masa y disponer las fresas de manera circular. Espolvorear con las dos cucharadas de azúcar y la almendra troceada.
Hornear durante 50 minutos aproximadamente hasta que la masa esté doradita y las fresas hayan perdido el agua.
Dejar enfriar dentro del molde y desmoldar con mucho cuidado.
Consejos
Si eres celíaco y tienes dificultad para encontrar esas harinas, también puedes usar 140 gr de harina integral de arroz y 60 gr de almidón de maiz.
Yo utilizo un molde desmontable especial para quiches y tartas de este tipo; la masa es muy quebradiza y se rompe fácilmente.
Yo utilizo un molde desmontable especial para quiches y tartas de este tipo; la masa es muy quebradiza y se rompe fácilmente.
No hay que amasar demasiado, tan solo que se integren bien los ingredientes.
Puedes preparar la masa con antelación, e incluso congelarla, y así solo tendrás que rellenarla el día que la vayas a preparar. Eso sí, si la has congelado, acuérdate de sacarla al frigorífico el día de antes para que se vaya descongelando; nunca a temperatura ambiente.
Fuente - Más allá de 365 sonrisas
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