El pasado 16 de mayo se celebró el día internacional de la enfermedad celíaca cuyo fin es dar visibilidad a esta enfermedad y normalizar la vida de las personas que la padecen. Y, aunque cada vez somos más conscientes y es más fácil el acceso a productos libres de gluten, todavía queda un largo camino por recorrer.
Aunque en casa es el día del celíaco los 365 días del año (y 366 los años bisiestos) me he querido sumar a esta celebración con esta receta, que tiene mucho rock and roll, y reivindicar que la comida sin gluten puede estar también muy rica, sólo tienes que perder un poco de tiempo en la cocina.