Bizcocho con manzanas, avellanas y canela

Hace unos días leí un artículo en el que daban 10 consejos por si estabas interesado en vender tu casa y, uno de ellos, era hornear un bizcocho antes de recibir al potencial comprador. La verdad es que no se me hubiera ocurrido pero, pensándolo bien, me pareció una idea extraordinaria sabiendo la estupenda olor que impregna toda la casa y la sensación de bienestar y de hogar que esto produce.

Que sepáis que en mi casa esto se produce con muchísima frecuencia, aunque os aseguro que no estoy interesada en venderla.  Para aquellos que sois perezosos os lo recomiendo. Acabo de decidir que uno de mis lemas sea “hornea un bizcocho al menos una vez a la semana”. No hay mejor terapia.

Ingredientes

3 huevos “L”

210 gr de azúcar de caña integral

120 gr de nata fresca (crème fraîche)  

120 gr de aceite suave

250 gr de harina de repostería (yo he usado Mix Dolci de Schär, que está libre de gluten)

1 cucharadita de canela molida

15 gr de polvo de hornear

1 pizca de sal

3 manzanas

50 gr de avellanas tostadas sin sal

Mantequilla para engrasar el molde

Elaboración

Todos los ingredientes deberán estar a temperatura ambiente.

Precalentar el horno a 180º, calor arriba y abajo.

Untar bien las paredes de un molde con mantequilla y cubrir el fondo con papel de hornear para facilitar el desmoldado.  

Con una batidora de varillas y a velocidad media-alta, batir los huevos con el azúcar hasta que blanquee la mezcla y tenga una consistencia espesa. Tardará unos 10 minutos aproximadamente.

Bajar la velocidad de la batidora y añadir el aceite poco a poco y la nata fresca hasta integrar.

Tamizar la harina, levadura, la pizca de sal y la canela e incorporar al batido anterior. Mezclar con una espátula y movimientos envolventes.

Cortar la manzana en cuartos, quitar la piel y el corazón y  cortar en láminas de unos 3 mm. Picar las avellanas en trozos gruesos. Incorporar ambas cosas al batido y remover con cuidado hasta que las manzanas y las avellanas queden totalmente repartidas e impregnadas con la masa.

Verter en el molde y hornear durante 55 minutos aproximadamente. Después de apagado el horno, dejar 5 minutos más antes de sacar y 10 minutos fuera del horno, antes de desmoldar.

Me gusta que el bizcocho quede muy alto y, para estas cantidades, he utilizado un molde de 20 cm de diámetro. Si tu molde es más ancho, tendrás que reducir el tiempo de horneado.

Si eres celíaco tienes que comprobar que las avellanas y el polvo de hornear están libres de gluten y utilizar un preparado especial para repostería libre de gluten. Yo uso con mucha frecuencia Mix Dolci de Schär y me da muy buenos resultados. También puedes sustituir por 2/3 de harina de arroz y 1/3 de harina fina de maíz.

Puedes sustituir la nata fresca por nata normal.