Este verano he estado de vacaciones en la Toscana y me ha encantado… Además de apasionarme con sus innumerables obras de arte y paisajes, he disfrutado enormemente de su gastronomía. Y es que da gusto porque, al igual que sucede en España, vayas por donde vayas, hay siempre magníficos lugares para disfrutar de la comida.
En mis viajes siempre me gusta visitar los mercados, probar y comprar productos típicos de la zona, ojear libros y revistas de cocina (y comprar alguno), en general husmear cualquier rincón que huela a comida… Y a pesar de los madrugones de todos los días, el tiempo se ha quedado escaso para todas las cosas que me hubiera gustado hacer. Así que me quedan pendientes unas vacaciones “Toscana 2”, que dedicaré exclusivamente a la gastronomía… A pesar de ello, he traído unas cuantas recetas que iré publicando…
Cuando de vuelta del viaje llegué al pueblo, mi padre acababa de recoger las peras de su huerto. Perfecta ocasión para preparar, con el queso pecorino que traje, esta sencilla pero sabrosa ensalada que tomé en un restaurante y que hoy comparto con vosotros.
Ingredientes
125 gr de brotes tiernos de espinacas
1 pera
Queso pecorino toscano curado, cortado en lascas
1 puñado de nueces
Para la vinagreta: 5 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, 2 cucharaditas de vinagre de manzana, sal y 1 cucharadita de miel
Elaboración
Emulsionar todos los ingredientes de la vinagreta y reservar.
Mezclar las espinacas con la pera cortada en finas lonchas (no hace falta pelar) y las nueces, regar con la vinagreta y repartir las lascas de queso por encima.
Aunque yo he usado queso pecorino toscano, puedes usar otro tipo de queso: pecorino romano, parmesano, manchego curado… cualquiera de ellos le va también fenomenal.
Todos los ingredientes de esta ensalada están libres de gluten.
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