No hace falta esperar a Semana Santa para comer torrijas, cualquier momento es bueno; más ahora que llegan las vacaciones, nos levantamos sin hora y podemos disfrutar de un desayuno relajado.
Esta no es la receta tradicional, aunque no por ello es menos deliciosa. El único requisito es un pan con miga densa y poca corteza, de rebanada grande y del día de antes. En mi caso y para nuestra dieta sin gluten, os aconsejo que uséis este pan, del que ya os he dado la receta.
Ingredientes para 4 torrijas
4 rebanadas de pan (grandes)
100 gr de nata líquida
100 gr de leche entera
Un trozo de cáscara de limón
Una rama de canela
1 cucharada de azúcar
1 huevo
Mantequilla
Unas gotas de aceite de oliva
Para la manzana caramelizada
2 manzanas
1 nuez de mantequilla
2 cucharadas colmadas de azúcar
Elaboración
- En un cazo al fuego medio, poner la leche, la nata, la corteza de limón, la rama de canela y la cucharada de azúcar y llevar a ebullición. Retirar del fuego y dejar enfriar.
- Mientras se enfría la mezcla anterior, trocear las manzanas en trozos no muy pequeños.
- En una sartén antiadherente, a fuego suave, poner las 2 cucharadas de azúcar; cuando esté dorado, añadir la mantequilla y las manzanas. Dejar cocinar removiendo de vez en cuando hasta que comiencen a ablandarse y se hayan caramelizado (5-10 minutos dependiendo de si te gustan más crujientes o más blanditas). Reservar.
- En un bol, colar la preparación del punto 1 y mezclar con el huevo batido. Poner una rebanada de pan y dejar que empape bien.
- Mientras, en una sartén antiadherente, a fuego medio, poner una cucharadita de mantequilla y unas gotas de aceite de oliva (para evitar que se queme la mantequilla). Cuando esté caliente, escurrir el exceso de líquido del pan remojado, poner en la sartén, dejar que dore por un lado y luego por el otro. Retirar a un plato y repetir la operación con el resto de rebanadas.
- Servir con la manzana, salsear con el caramelo de la cocción y espolvorear un poquito de azúcar glas y canela.
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