Hace un tiempo asistí a un taller de cocina organizado por el grupo
Pastores, de la denominación de origen Ternasco de Aragón, que tenía como
objeto utilizar en recetas más actuales algunos cortes de ternasco relegados a
recetas tradicionales y que los más jóvenes no solían consumir.
Para esta receta se utiliza la falda, cortada en la dirección que
marcan los huesos de la pieza. Es un corte muy económico, pero mantiene todo el
sabor de las costillas. Es muy rápida de preparar e ideal para una cena informal;
sólo tendrás que adobar la carne un mínimo 24 horas antes y cocinarla en el
horno cuando la vayas a consumir.
Te propongo un plan para este fin de semana: una buena peli, una
cervecita, unas patatas fritas y estos churrasquitos… ¡a que te gusta!!!!! (no
siempre va a ser pizza).
Ingredientes para 4 personas:
2 faldas de ternasco cortadas en tiras
2 cucharadas de pimentón dulce
2 cucharadas de comino en grano
2 dientes de ajo
Romero y tomillo fresco (lo puedes sustituir por seco, 2 cucharadas de
cada)
Un chorrito de aceite
Elaboración:
Moler el comino, machacar los ajos, añadir el pimentón dulce, el
tomillo y romero picaditos y echar un chorro de aceite hasta hacer una pasta
muy densa.
Untar toda la carne, introducir en un tupper con buen cierre y dejar
macerar durante un mínimo de 24 horas.
Sacar del frigorífico un rato antes de cocinar. Precalentar el horno a
210º y hornear durante 30 minutos aproximadamente, hasta que queden dorados y
crujientes.
Para los que sois celíacos, mucho cuidado con las especias, ya que el
pimentón y el comino (aunque sea en grano) pueden tener trazas de gluten. Lee
cuidadosamente el etiquetado.
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