El
fin de semana pasado fue el cumpleaños de mi hija y de mi madre ¡qué maravilla
poder celebrar los cumples de dos de las personas más importantes de mi vida!
Así que no podía desaprovechar la ocasión de compartir con vosotros esta
receta, después de tanto tiempo sin publicar nada.
Y
es que a mí, esto es lo que me gusta de la cocina, pensar en una receta
determinada para un momento, para una persona, para compartir, para regalar,
para agradecer… La vida está llena de pequeños o grandes momentos que la mayoría de veces disfrutamos en torno
a la mesa, la comida queda siempre
asociada a esas ocasiones.
Esta
tarta es sencilla de hacer. Se trata de un bizcocho genovés muy húmedo y
jugoso, lo que resulta fantástico cuando la haces sin gluten, al que tan sólo
le he puesto una cobertura con sabor a coco y unos frutos rojos que equilibran
el dulce del resto de ingredientes. Espero que os guste tanto como a mis
cumpleañeras….
Ingredientes:
Para
el bizcocho genovés:
4
huevos
120
gr azúcar
120
gr de harina sin gluten especial repostería (yo he usado Mix Dolci de Schär)
1
rama de vainilla
1
pizca de sal
Para
bañar la tarta y la cobertura:
1
bote de 400 gr de leche de coco
200
gr de leche condensada
350
gr de nata de montar
100
gr de leche evaporada
1
lámina de gelatina
70
gr de azúcar glas
Frutos
rojos y coco rallado o en virutas para adornar
Elaboración:
Yo
siempre preparo esta receta en dos fases. El día anterior hago el bizcocho y lo
baño con las leches y, el día que la vamos a comer, preparo la cobertura y lo
adorno.
Preparación
del bizcocho:
Precalentar
el horno a 180º. Preparar un molde de 18 a 20 cm con papel en el fondo y untar
las paredes con mantequilla y harina. Reservar.
Separar
las claras de las yemas, añadir a las yemas la mitad el azúcar y batir con unas varillas
hasta que quede una textura esponjosa y blanquecina; añadir la vainilla. Montar
las claras y, cuando casi estén, ir añadiendo el resto del azúcar poco a poco y terminar
de montar. Poner una pequeña porción de claras en las yemas, integrar y añadir
el resto. Siempre con movimientos envolventes para que no se bajen. Añadir la
harina tamizada y la pizca de sal, remover suavemente, verter en el molde y
hornear durante 25 o 30 minutos.
Mientras,
ponemos la leche de coco en un cazo a
fuego suave y, cuando se integre el líquido y la grasa, retirar 200 gramos y
dejar el resto al fuego hasta que reduzca y quede la consistencia de una crema
suave.
Mezclamos
la leche condensada con los 200 gramos de leche de coco que hemos retirado, 100
gr de la nata y 100 gr de leche evaporada. Reservar.
Nada
más sacar el bizcocho del horno, esperamos 2 ó 3 minutos y lo volcamos en una
fuente un poco más amplia que el bizcocho, pinchamos toda la superficie hasta
el fondo con una brocheta y regamos con la mezcla de leches poco a poco.
Dejamos reposar hasta que el bizcocho las absorba, primero a temperatura
ambiente un par de horas y luego lo introducimos a la nevera hasta el día
siguiente. Yo siempre pongo un papel de hornear o film en el fondo de la fuente
para que resulte más fácil de sacar ya que tiende a pegarse.
Al
día siguiente, preparar la cobertura. Para ello poner la gelatina a remojar en
agua, calentar 50 gr de crema de coco en el microondas, añadir la gelatina y
disolver; dejar enfriar a temperatura ambiente. Montar la nata, que debe estar
bien fría, con una batidora de varillas; cuando comience a espesar, añadir la mitad de
azúcar y seguir batiendo. Ir añadiendo poco a poco la crema de coco y terminar
añadiendo el resto del azúcar.
Sacar
el bizcocho del frigorífico, untar con la elaboración anterior generosamente,
decorar con los frutos rojos y el coco rallado o en virutas y reservar en la
nevera durante unas dos horas más.
Recuerda
revisar bien todos los ingredientes para comprobar que estén libres de gluten.
Para
esta receta me he inspirado en el “bizcocho a las tres leches” del blog Mis
Thermorecetas.
No hay comentarios
Publicar un comentario