Pipe rigate con brócoli

En casa nos encanta la pasta en todas sus versiones. Cuando a mi familia les diagnosticaron celiaquía y comencé a cocinar pasta sin gluten, me disgustó tanto la textura como el sabor. Sin embargo, tras probar diversas marcas, seleccionar la que más te gusta y coger el punto a la cocción, puedes llegar a elaborar platos con unos resultados casi igual de buenos que con una pasta con gluten.

Ya me conocéis que siempre intento introducir verduras en mis recetas. La que os presento hoy la preparo desde que mis hijas eran pequeñas porque era la única forma de que comieran brócoli (que, por cierto, no se cansan de decirnos las múltiples y beneficiosas propiedades que posee esta verdura para la salud). Así que, aprovechando el tirón, vamos a  comer todo el brócoli que podamos y en todas sus versiones… Hoy, toca con pasta.

 

Ingredientes

350 gr de pipe rigate (en mi casa sin gluten)

1 brócoli

150 gr de panceta curada

Queso parmesano

Aceite de oliva

Sal y pimienta

Elaboración

1. Cocer el brócoli en abundante agua con sal, hasta que esté tierno (entre 10 y 12 minutos). Sacar el brócoli a un escurridor de verduras y reservar.
2. En el mismo agua de cocción añadir la pasta, cocerla al dente y escurrir. Para ello seguir las instrucciones del fabricante, que dependerá de la marca de pasta que utilices. Es importante que la dejes al dente ya que, cuando la incorpores al resto de la receta, se deshará si la cueces demasiado.
3. En una sartén amplia o cacerola, añadir el aceite de oliva y calentar; cuando haya cogido  temperatura, añadir la panceta y saltear.
4. Cuando esté doradita, añadir el brócoli (reservaremos unos ramilletes para adornar), salpimentar y darle unas vueltas en el fuego.
5. Añadir la pasta y remover durante un par de minutos.
6. Servir inmediatamente con abundante queso parmesano recién rallado.

Como siempre, si eres celíaco, además de la pasta, comprueba que el resto de ingredientes también están libres de gluten.

Me parece importante que para esta receta uses pipe rigate ya que, al removerlo todo junto, el brócoli se introduce dentro de la pasta y queda muy bien. Si usas otra pasta, tipo macarrón, o con el orificio más pequeño, esto no sucede.